Fuera de juego

Una novela sobre ese instante de la vida en el que la niñez se está finalizando, se juega al fútbol, medra el deseo y se adivinan sombras en el horizonte.

De tanto reiterar el tópico sobre el paraíso perdido de la niñez, indudablemente todos nos lo hemos creído. Lo interesante es que solamente recordamos los enfrentamientos, daños, amarguras, tristezas y pequeñas desgracias que asimismo formaban una parte de aquel paraíso. Por el hecho de que la niñez es un estado de desarrollo y medrar jamás es simple: duele. De ahí que esta novela duele. El dolorido sentir.

Historia de varios pequeños no tan pequeños y varias pequeñas no tan pequeñas que se están asomando a la adolescencia, a ese instante en el que la inocencia empieza a diluirse en la mitad de una agitación continua de sombras, supones y miedos. Ese instante en el que los progenitores detallan sus primeras fisuras, la familia es cobijo pero es asimismo molestia y los cuerpos propios y extraños deletrean sus leyes y deseos. Jugar al fútbol como estudio de la derrota. La vida que sale al acercamiento, o sea, el temor al fracaso, a no marcar ese gol que te salva de la mediocridad que te circunda, amedrenta y ahoga. La lentitud del medrar.

Una novela que podría ser una novela cursi y bonita a fin de que los leyentes y las lectoras proyectaran sobre ella sus inocencias perdidas. Podría ser pero no es así. Por el hecho de que no hay ni hubo paraísos perdidos, ni las buenas novelas están escritas para la melancolia o el consuelo.

Opiniones:
«Una atrayente novela de un creador al que va a haber que proseguir la pista.»
Acensión Rivas, El Cultural de El Planeta

«Si la literatura es vida, esta novela es un magnífico gol.»
Santiago Fernández Patón, Rebelión.org

«El mérito de Fuera de juego radica en fijar la mirada en una temporada de cambios y trasmitir al lector una atmósfera de normalidad... hay inocencia, cooperación y enfrentamientos, pero a una escala humana, no literaria. Quizá de ahí que, no sé, es un libro que se degusta con esa inefable sensación de proximidad, de familiaridad, que deja una huella en nuestra memoria lectora.»
Sr. Molina en Solodelibros.es