Guía práctica para no dejarse manipular y ser asertivo: 14 pasos para evitar la sumisión, saber expresar desacuerdos (decir «no») y saber ser asertivo, … aceptable. (Guías prácticas de Walter Riso)

Muchas veces mencionamos “sí”, en el momento en que deseamos decir “no”, o nos sometemos a ocasiones indecorosas y a personas claramente desmesuradas, logrando evitarlas ¿Quién no se ha reprochado en algún momento a sí mismo el silencio cómplice, la obediencia incorrecta o la sonrisa zalamera y apaciguadora? ¿Quién no se ha mirado en algún momento al espéculo intentando de perdonarse el servilismo, o el no haber dicho lo que de hecho pensaba? ¿Quién no sintió, de esta forma sea de vez en el momento en que, la pelea interior entre la indignación por el agravio y el temor a encararlo?
¿Por qué razón nos cuesta tanto ser coherentes con lo que pensamos y sentimos? ¿Por qué razón a veces, sabiendo que estoy transgrediendo mis preceptos éticos, me quedo inmovil y dejo que se utilicen de mí o me falten al respeto? ¿Por qué razón prosigo aguantando los agravios, por qué razón digo lo que no deseo decir y hago lo que no deseo llevar a cabo, por qué razón me callo en el momento en que debo charlar, por qué razón me siento culpable en el momento en que hago servir mis derechos?

Si temes herir los sentimientos del resto siendo sincero, o si no eres con la capacidad de expresar la furia de una forma socialmente conveniente, de oponerte, de expresar una opinión contraria, o si sientes que el resto te humillan o te manipulan, esta guía es para ti. Ser asertivo significa ser capaz de ejercer y/o proteger los derechos personales: decir “no”, expresar disconformidades, ofrecer una opinión contraria y/o expresar pensamientos malos sin dejarse manejar, como lo haría un individuo sumisa, y sin violar los derechos del resto, como lo haría un individuo combativa. La asertividad es un punto medio entre el que se arrodilla y el que aplasta al otro. Supone la defensa de los derechos, sin herir a absolutamente nadie.