Las virgenes negras (Armonía nº 62)

El polo femenino es el lado “interior” de lo humano, la tierra fértil que habita en todos nosotros. La dimensión de lo femenino es la dimensión de la espiritualidad. La mujer es portadora de esta dimensión. En la mujer, el vínculo con lo espiritual está mucho más activo puesto que ella es fundamentalmente “la madre de toda vida” y la vida es signo de espíritu. Nuestra cultura de hoy materialista, indiferente y también descreída, es la configuración de un planeta hecho a medida de los valores masculinos, en el que lo femenino está desvalorizado y menospreciado. Nuestra espiritualidad es una espiritualidad enferma de machismo. El presente artículo es un grupo de meditaciones y medites que viran en torno al secreto de lo sagrado femenino, ahondando en los distintos símbolos habituales presentes en la Cábala, el Tarot, la Astrología, la Alquimia, las Escrituras y en las llamadas “Vírgenes negras”, aquellas enigmáticas imágenes de la Madre de Dios efectuadas y veneradas por los alquimistas medievales.