La mente de los justos: Por qué la política y la religión dividen a la gente sensata (Sin colección)

En unos tiempos como los presentes, de colosal polarización política, resulta ineludible hacernos una pregunta: ¿por qué razón no tenemos la posibilidad de llevarnos bien? Seamos de derechas o de izquierdas, demasiadas ocasiones tenemos la impresión de que nuestro contrincante, aparte de ponerse en contra a nosotros, no comprende en lo más mínimo nuestras posiciones y no lo procura. Eso provoca que las divisiones sociales se estén afianzando, el enfrentamiento público se transforme en un griterío y que en su mayor parte los ciudadanos crean que solo ellos están en la verdad.

Bastante gente, guiadas por causas morales que de todos modos no son fruto de la razón, sino más bien de un tribalismo relativamente innato, son inútiles de comprender que los progresistas como los conservadores o los liberales, los fieles y los ateos, tienen una parte de razón