El último tren a la libertad (Novela Histórica)

En 1936, para el quinceañero Stephan Neuman los nazis no son mucho más que unos bárbaros algo mucho más que estruendosos. Stephan pertenece a una famosa familia judía de Viena y es un principiante dramaturgo cuyos niveles son las calles de la ciudad más importante austriaca e inclusive sus complicadas alcantarillas. Su mejor amiga es Zofie-Helene, una muchacha cristiana cuya madre es la editora de un periódico antinazi. Pero la inocencia libre de intranquilidades de los dos jovenes se va a ver rota en trozos en el momento en que los nazis tomen el control.

Pero hay promesa en la obscuridad. La de holanda Truss Wijsmuller, mucho más famosa como tía Truss, pertenece a la Resistencia y expone de forma continua su historia para pasar de contrabando pequeños judíos fuera de la órbita nazi hacia países prestos a acogerlos. Una misión que se hace aún mucho más dificultosa en el momento en que Alemania se apropia de Austria, el Anschluss, puesto que por toda Europa los países cierran sus fronteras frente al creciente número de asilados agobiados.

Pero la tía Truss está resuelta a socorrer a muchos pequeños como sea capaz. En el momento en que Enorme Bretaña escoge acoger a cierto número de asilados, va a deber atreverse a arrimarse a Adolf Eichmann (el hombre que años después va a estar tras la Solución Final), en una carrera contrarreloj para socorrer a chicos como Stephan, su hermano menor Walter y Helene, y para esto van a deber arrancar un viaje arriesgado hacia un destino irreconocible en el extranjero.

"El último tren a la independencia es dolorosa y hermosa, absorbente y también inolvidable. Un tributo fantástico al valor, a una mujer increíble, a los que ha podido socorrer y a los que no. Le sugiero este libro a todos los que crean que solo una persona no puede diferenciarse".

Karen JOY Fowler, autora de Fuera de quicio

"Qué delicia es leer esta refulgente narración acerca de el Kindertransport. Una novela hilada con compasión, promesa y amor. Gracias, Meg Waite Clayton, por hacernos acordar lo que pasa en el momento en que las buenas personas conspiran contra el mal".

Heather Morris, autora de El tatuador de Auschwitz