La soledad parental de los hijos únicos

La soledad parental es una cara de la soledad obligada. Una situación ineludible que si además de esto se cruza con otras soledades familiares, como es la situacion, puede ofrecer rincón a un sujeto de hábitos extraños.

Siempre y en todo momento solo es de entrada un niño ligado total de su madre, entonces un chaval apartado en su clase por no comunicar con sus compañeros los juegos familiares. Y para finalizar un adulto incomprendido que debió construirse su planeta mental con sus primos y amigos donde, en forma de una representación de teatro, supo conseguir el planeta que le había negado la vida.

¿Una vida real o falsa? –se terminaría preguntando.
–No lo sé –respondió–. Pero lo que sí puedo garantizar es que si los que nos suponemos cuerdos la llamamos vida y no somos contentos ¿entonces por qué razón no vivirla de otra forma?