El Sargento Barbancho

En un pueblo de la sierra cordobesa y a plena luz del día, hace aparición el cadáver de una muy bella chica.

Yace apoyado contra la pared de una vieja casa de campo, al lado de un sendero solitario.

Su cuerpo muestra horribles lesiones, escalofriantes desgarros que detallan un delito horrible y también insólito. No posee ningún sentido asesinato tan violento, tanta saña fué superflua, la chavala es joven y no pudo sugerir mucha resistencia a su asesino.

Estas son las medites que no deja de hacerse Juan Barbancho, sargento de la Guarda Civil del puesto de Hinojosa del Duque, y responsable de la solución de tan salvaje delito.

Jamás ocurrió nada similar, ni en la ciudad ni en la comarca, no hay precedentes, el pavoroso asesinato muestra demasiadas problemas.

¿Por qué razón estaba la mujer en esa casa? ¿Quién ha podido persuadirla para llevarla en las afueras del pueblo? Y las mucho más alarmantes: ¿Por qué razón una muerte tan atroz? ¿Por qué razón el asesino se encarnizó de esa manera con el cadáver?

Solo conoce las respuestas un personaje demencial, obsesivo y despiadado, que terminó con la paz de la villa.

Barbancho examina las pocas pistas de que dispone con su acreditado los pies en el suelo, sin ignorar su instinto. Debe eludir a toda costa que tan espantoso delito vuelva a repetirse pero el tiempo corre en contra suya, las fiestas mayores del sitio están cercanas a festejarse.

El vibrante relato policiaco se lleva a cabo en la Hinojosa del Duque de un siglo atrás. Prácticas, fiestas, gastronomía, lenguaje, medios de locomoción y espléndidos monumentos reflejan la vida de un pueblo viejo, con el carácter que le imprime sus setecientos años de historia.