La muñeca (Alianza Literaria (AL))

Corren los años treinta en la recóndita localidad albanesa de Gjirokaster. Una muchacha de diecisiete años, "La muñeca", es casada sin anterior solicitud, como marcan las tradiciones. Es una Dobi, una de las considerables familias de la región, y la han casado con un Kadaré, clan que conoció mejores tiempos. Entre las dos familias, como entre el resto de esta añosa localidad albanesa, siempe ha reinado la envidia y las desavenencias. "La muñeca" deja la vivienda familiar para alojarse en su nuevo hogar, una mansión fría y parca, con calabozo propio, donde reina su suegra, mujer de fuerte carácter, capaz, enclaustrada de forma voluntaria entre aquellas paredes siguiendo la tradición familiar. La relación de la joven con su suegra no va a ser simple, lo que la forzará a amoldarse, a ser una mujer prácticamente sin criterios, sin carácter, sin ningún sentido, que asiente a todo, una muñeca frágil de cara pálida como la cerámica, "La muñeca".

Tras el fallecimiento de su suegra, si bien optimización su situación, brotan nuevos inconvenientes, en esta ocasión con su hijo que desea independizarse. Refulgente y altivo, ha estudiado y utiliza expresiones que ella no comprende. Tampoco su forma de vida en tanto que no admite sus consejos y menos que le busque una novia siguiendo la tradición. De a poco, "La muñeca" va conociendo con tristeza que su planeta desaparece, y lo malo de todo, se teme que su hijo la ignore.

Ismaíl Kadaré regresa en "La muñeca" de nuevo a su natal Gjirokaster, una villa medieval de viviendas fortificadas y calles serpenteantes del sur de Albania, para narrarnos su especial relación con su madre. Un relato valeroso y evocador, con una destacable carga de ironía para detallar a aquel joven que fue, un poco soberbio, en un planeta dinámico que en pocos años había pasado de la mucho más asfixiante tradición al olvido de esos viejos valores que habían marcado su niñez y la vida de su madre, "La muñeca".