Los mejores cuentos de fútbol (Fuera de colección)

Existen muchas clases de enormes escritores. El Negro forma parte –creo– a esa categoría de enormes escritores que la pasan bien de un oído favorecido para reproducir voces, métodos de meditar y de sentir, individuos acertadamente próximos a la gente enserio. Y no muchos son los autores tocados por ese privilegio. Y hay otra virtud que me chifla en la literatura del Negro: sus cuentos semejan siempre y en todo momento estar buscándote las cosquillas. Vos lo leés y también indudablemente tus labios están en todo momento cerca de la sonrisa o a la carcajada. Comentan que no es sencillo llevar a cabo reír. Y que no es sencillo llevar a cabo reír con elementos capaces. Y que no es sencillo llevar a cabo reír desde un artículo escrito. Ya que bien: Fontanarrosa lo realiza simple. Como mis elementos gráficos son considerablemente más limitados que los suyos, me lo represento como uno de esos delanteros vertiginosos que juegan con el cuerpo un poquito encorvado, que siempre y en todo momento semejan caminar por un desfiladero tan ajustado que no le caben ni los pies, y que no obstante jamás pierden la estabilidad. El Negro no se cae jamás. La transporta atada y sin tropiezos. Y tiene esa cualidad que tienen los talentosos: hacen que parezca simple.
No estoy convencido de que estos sean los más destacados 12 cuentos de fútbol de Roberto Fontanarrosa. Son, eso sí, los 12 que a mí mucho más me agradan. Puede ser, amigo lector, que usted esté en concordancia. Y si no, lo lamento: Mundo me encargó a mí la antología, y no a usted, tal es así que si no le agrada mi selección, "a plañir a la iglesia".
Eduardo Sacheri