Los dones de la imperfección: Líbrate de quien crees que deberías ser y abraza a quien realmente eres

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En el momento en que nuestras vergüenzas y miedos engañan, de manera frecuente los oímos de todas maneras. Frustran nuestra gratitud, aceptación y compasión, nuestra amabilidad. Ellos insisten: "No soy digno". Pero somos dignos de autodescubrimiento, desarrollo personal y amor sin limites.

Con el éxito de ventas de Brené Brown en el New York Times, Los dones de la imperfección (The Gifts of Imperfection), que vendió mucho más de 2 millones de copias en mucho más de 30 lenguajes distintas, y Forbes últimamente nombró a entre los "Cinco libros que verdaderamente cambiarán su visión de la vida", podemos encontrar valor para sobrepasar el temor paralizante y la autoconciencia, robusteciendo nuestra conexión con el planeta.

Una guía motivadora y también inspiradora para una vida incondicional, en sitio del libro de autoayuda promedio, con este revolucionario trabajo, Brené Brown, Ph.D., fortalece el desarrollo de autovaloración y avance personal por medio de su honesta y honesta narración.

Con investigación original y bastante aliento, explora la psicología de dejar en libertad nuestras definiciones de una vida "imperfecta" y abrazar la vida de forma genuina.

Los "diez puntos de referencia" de Brown son puntos de referencia para la vericidad que tienen la posibilidad de contribuir a alguno a detallar una práctica para una vida de hermosura franca, una vida a la perfección imperfecta.

En este momento mucho más que jamás, todos tenemos que cultivar los sentimientos de autovaloración, tal como la aceptación y el cariño por nosotros. En un planeta donde los insultos, las críticas y los miedos se propagan de forma bastante espléndida adjuntado con los mensajes de hermosura, logros y esperanzas poco realistas, procuramos maneras de "reforzar" y hallar verdad y gratitud en nuestras vidas.

Un nuevo sendero hacia adelante quiere decir que no tenemos la posibilidad de aferrarnos bastante a nuestros pensamientos contraproducentes o al mal alejado en nuestro planeta. En cambio, tenemos la posibilidad de abrazar la imperfección.