Garras de omega

León es el último lobo blanco sobre la tierra, un omega que se esconde en el imperio de esos que extinguieron a su raza. Él aún no ha anunciado, conque consigue pasar inadvertido, pero en el momento en que llega su primer celo él queda vulnerable y al descubierto como lo que es: un omega de una raza extinta. Ansiado. Esperado.
León teme ser vendido en los burdeles del reino de Kez, pero el horror de su destino sobrepasa sus esperanzas: se entregará al príncipe de los enormes lobos negros de Seth, del otro lado de la montañas, en la otra punta del enorme conjunto de naciones, en un espacio del que León ha oído solo oscuras leyendas.
A sabiendas de que los omegas no son jamás tratados con cariño, que los extranjeros aún menos y que los lobos blancos, como él, mueren al concebir criaturas de otras etnias, León piensa que no va a durar un solo día en tierras de lobos negros. Lo cree hasta el momento en que conoce a Harry, el príncipe mucho más extraño y el alfa mucho más desconcertante en que sus ojos nunca se han posado.