En espíritu y en verdad

Imaginaos que se les comunica, un día, a los fieles de todas y cada una de las religiones de todo el mundo entero: "A partir de ahora, por el momento no va a haber mucho más sitios de culto, por el momento no va a haber mucho más liturgias, ni mucho más clérigos, ni imágenes santas, por el momento no va a haber nada material y exterior: vais a venerar a Dios en espíritu y de verdad." Sería el vacío para ellos, se sentirían perdidos. Solo un ser extraordinariamente evolucionado puede conseguir en su espíritu, en su alma, el santuario en donde ingresar para dirigirse al Señor, para tocar, saborear y respirar los esplendores del Cielo. Naturalmente que es deseable un ensanchamiento de este modo de la conciencia. Para esos que sean capaces de llegar hasta ahí, por el momento no hay límites, pues el planeta del alma y del espíritu es el mucho más hermoso, el mucho más extendido