El legado de Homero

Alberto Manguel, Premio Formentor de las Letras 2017, disecciona la Ilíada y la Odisea de Homero para probarnos qué esenciales fueron en la construcción de la civilización occidental.

Pese a tener múltiples biografías y que varias ciudades se disputen su nacimiento, no hay vestigios que logren acreditar con seguridad la presencia de un hombre llamado Homero. Y no obstante, no hay duda de que las proyectos reunidas bajo su autoría forman la piedra angular sobre la que descansa la literatura occidental. La Ilíada y la Odisea, con sus dioses ferozmente humanos, forman la narración de ámbas enormes metáforas que nos definen mediante los siglos: la vida como pelea y la vida como viaje.

Sin importar un mínimo si estos contenidos escritos son alegóricos o si quieren ser testimonio histórico de una temporada extinta, el rapto de Helena, el caballo de Troya, la cólera de Aquiles, el cíclope, Ulises y Penélope... han alimentado nuestra imaginación a lo largo de mucho más de 2 mil quinientos años, sirviendo de inspiración a autores siguientes de todas y cada una de las temporadas y geografías: Platón, Virgilio, al-Farabi, San Agustín, Avicena, Dante o Joyce, entre otros muchos.

Con erudición espectacular, Manguel persigue el legado de Homero a través de las cumbres literarias de siempre, ofreciéndonos este fantástico libro con el que nos enseña que las pasiones que laten en los dos poemas son sentimientos recurrentes a toda la raza humana.