El devorador de calabazas (Impedimenta nº 123)

Antes que fuera chic que las amas de la casa intercambiasen historias sobre su tristeza como intercambiaban recetas para el relleno del pavo, antes que su historia pudiese considerarse literaria y de que una mujer agobiada inspirase interés en vez de hartazgo, existió Penelope Mortimer. La personaje principal de esta ingeniosa comedia negra, una roman à clef intelectualmente inigualable, la señora Armitage, pasó por 4 matrimonios y es madre de un óptimo número de hijos. Pero desea tener mucho más en tanto que, a su parecer, traer hijos al planeta es algo que se le da bien. La maternidad es lo que hace de ella un humano esencial, un concepto que no encaja en los proyectos de su de hoy marido, Jake Armitage, un escritor de guiones de éxito que le hace opinar que la única forma de socorrer su matrimonio es impidiendo el nacimiento de un nuevo bebé. Comienza de esta forma una pelea despiadado donde la señora Armitage es al unísono el campo de guerra, la víctima y la ejecutora.
La mucho más conseguida, honesta y descarnada obra de Penelope Mortimer, una suerte de soñadora literaria, no tanto de la obscuridad de la vida doméstica como de la gris claustrofobia y las traiciones del matrimonio de clase media.