Tenías que ser tú

El destino se encontraba escrito desde el momento en que eran pequeños, trazaron una historia que nunca imaginaron. Condenados a vivir un matrimonio por conveniencia para sostener el estirpe real. William Hamilton tiene el planeta a sus pies, habituado a conseguir lo que desea en el momento en que lo quiere. Un poco egocéntrico, sincero y leal a quien es, ya que quiere su historia y está cumpliendo sus sueños al proseguir los pasos de su padre. Abigail Sheperd, una muchacha que pasó de ser enclenque por las mofas del resto a transformarse en la chavala fuerte que es en este momento. Está habituada a ocultarse y a no ser el centro de atención, diferente al resto de chicas de la alta sociedad. La vida de William y Abigail colisiona de repente en un juego que los dos hicieron para buscar su felicidad.

Pero… ¿de qué forma conseguir la alegría en un planeta donde la independencia no existe?