Desde el país de los blancos

Tras un duro viaje de cinco años cruzando el conjunto de naciones africano y el mar, Ousman cuenta la segunda una parte de su historia, y quizá la mucho más dolorosa y bien difícil: subsistir en el País de los Blancos.

A los trece años partí desde la selva de Ghana hacia el País de los Blancos. Tras cinco años, en los que crucé el desierto y después el mar en patera, llegué a Barcelona. No imaginaba que entonces iba a iniciar lo malo y, tiempo después, lo destacado. Viví en la jungla de cemento y también indiferencia, dormí en la calle, pasé apetito, frío y temor y me encaré al racismo.

Pero asimismo viví la feliz acogida de mi familia catalana. Aprendí a leer y redactar, me puse a estudiar y empecé a trabajar. Aun fui a la facultad. Pero cuanto mucho más sabía, mucho más problemas me brotaban. ¿Por qué razón se ha congelado la montaña?,me pregunté al notar la nieve por primera oportunidad. ¿Entonces Dios no creó el planeta en siete días?, me planteé en el momento en que me explicaron la teoría del Big Bang. En el momento en que iba al autoservicio no veía comida, sino más bien una sucesión de elementos de colores vivos ajustados, pero ¿dónde se podía coger una cabra?

He explorado varios puntos de vista durante todo este tiempo: el chamanismo, el cristianismo, el islam y la ciencia. Y he aprendido que, en el final, todos los seres humanos somos iguales: no hay nada mucho más esencial que el amor y gozar de la vidasin realizar daño a los demás. Y que el éxito no es mucho más que una acumulación de descalabros sin perder la ilusión.

Comentarios:
«Un duro viaje de ida y vuelta que migrantes y sociedades de acogida tienen que entender.»
Ana Pastor

«La crónica de Ousman Umar pertence a las mucho más preciosas que la radio me permitió comunicar. Sé que varios oyentes estuvieron al filo de las lágrimas. Yo, asimismo. Ahora les aviso que se marchan a emocionar con su crónica.»
Julia Otero

«Ousman era un niño que un día, en su Ghana natal, vio volar un avión. Desde ese momento la curiosidad le empujó a atravesar el Mediterráneo y viajar hasta el País de los Blancos. Esta es su crónica: la crónica de un superviviente.»
Gemma Nierga

«El relato de Ousman comparte con los una cantidad enorme de migrantes que de año en año se la juegan para llegar a Europa el mal, el temor, la injusticia, el racismo y el padecimiento. Sentimientos ocasionados por ocasiones que relata con una naturalidad asombrosa.»
Antònia Justícia, La Vanguardia