Declaración de un vencido

Recién llegado al La capital de españa de finales del siglo XIX, el escritor y periodista Carlos Alvarado, trasunto del creador, acoge con amargura la verdad de una corte marchita que alardeaba gloriosa en la distancia. Por su parte, comprueba la humillación de los valores de la sociedad, el periodismo y la política de españa de finales del siglo, envueltos en la sinrazón de las pérdidas coloniales y enfrentamientos sin ningún sentido. En ese infecto caldo de cultivo, el creador cuenta la humillación del personaje principal, que llega con entusiasmo a la ciudad más importante y es escupido por las alcantarillas de esta, en exhibe de la cerrazón y también incultura de la sociedad que le circunda. Sin trabajo, con el corazón roto y la amargura de no ver conocida su obra, se siente empujado al suicidio, como única salida al padecimiento. De esta forma nos lo advierte sin pudor al comienzo del relato. La presente edición fué desarrollada desde la edición de 1887 lanzada por Administración de la Academia en La capital española. Revisada y corregida por Editorial Gradiente.