Adiós

Honoré de Balzac es universalmente popular por ciertas de sus enormes y amplias novelas y, más que nada, por ese extendido y fundamentalmente irrealizable emprendimiento narrativo que fue la Comedia humana. El justo renombre de esta obra encubre, lamentablemente, dado que exactamente la misma incluye cuentos mucho más cortos que, por su intensidad y perfección formal, meritan figurar a la vera de los títulos mayores. Adiós es uno. En él, por medio de un trágico destino individual, se nos comenta, con una vividez prácticamente alucinatoria, entre los capítulos mucho más horribles de la invasión napoleónica de Rusia: la guerra y el cruce del río Berésina.
Tolstoy lo incluiría después en el contexto de la cuarta una parte de su monumental Guerra y paz