Crónica de una muerte anunciada

«El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para aguardar el buque en que llegaba el obispo.»

Quizás sea Crónica de una muerte anunciada la obra mucho más «verdadera» de Gabriel García Márquez, ya que se apoya en un hecho histórico acaecido en la tierra natal del escritor. En el momento en que comienza la novela, ahora se conoce que los hermanos Vicario van a matar a Santiago Nasar -en verdad, ahora le han matado- para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero el relato acaba exactamente en el instante en que Santiago Nasar muere.

El tiempo cíclico, tan empleado por García Márquez en sus proyectos, resurge aquí meticulosamente descompuesto en todos sus instantes, restaurado minuciosa y precisamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió bastante hace un tiempo, que avanza y recula en su relato y hasta llega un buen tiempo después para contar el destino de los sobrevivientes. La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y equívoca, y captura al lector desde un inicio, si bien este conozca el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y situación se ve potenciada aquí, de nuevo, por una prosa tan cargada de fascinación que la eleva hasta las fronteras de la historia de historia legendaria.

Otros autores piensan...
«Un genio.»
Julio Cortázar

«La suya es una devoción sin límites por las letras, exorbitante, febril, insistente, insomne distribución a las segregas maravillas de la palabra redactada.»
Álvaro Mutis

«Su planeta era el mío, traducido al español. No es extraño que me enamorase de él, no por su magia, sino más bien por su realismo.»
Salman Rushdie

«La voz garciamarquiana consigue aquí un nivel en el que resulta al unísono tradicional y informal, opalescente y pura, con la capacidad de loar y condenar, de reír y plañir, de fabular y cantar, de despegar y volar en el momento en que es requisito.»
Thomas Pynchon