Yo no vengo a decir un discurso

«¿Qué hago yo subido en esta percha de honor, yo que siempre y en todo momento he considerado los alegatos como el mucho más terrorífico de los compromisos humanos?»
Gabriel García Márquez

Los contenidos escritos que Gabriel García Márquez ha reunido en este libro fueron escritos por el creador con la intención de ser leídos por él mismo en público, frente a una audiencia, y recorren prácticamente toda su historia, desde el primero, que redacta a los diecisiete años para despedir a sus compañeros del curso superior en Zipaquirá, hasta el que lee frente a las Academias de la Lengua y los reyes de España al cumplir ochenta años.

Estos alegatos del premio Nobel nos asisten a entender mucho más intensamente su historia y nos desvelan sus obsesiones escenciales como escritor y ciudadano: su fervorosa vocación por la literatura, la pasión por el periodismo, su incomodidad frente al desastre ecológico que se aproxima, su iniciativa de facilitar la gramática, los inconvenientes de su tierra colombiana o el recuerdo feliz de amigos escritores como Julio Cortázar o Álvaro Mutis, entre otros.

«Normalmente, en todos y cada uno de los actos sociales como este, se destina una persona a fin de que afirme un alegato. Esa persona busca siempre y en todo momento el tema mucho más correspondiente y lo lleva a cabo frente a los presentes. Yo no vengo a decir un alegato. He podido elegir para el día de hoy el noble tema de la amistad. Pero ¿qué podría deciros de la amistad? Hubiese llenado varios pliegos con anécdotas y sentencias que al final de cuenta no me hubiesen conducido por fin esperado. Analizad todos nosotros nuestros propios sentimientos, considerad uno por uno las causas por los que sentís una prioridad incomparada por la persona en quien tenéis depositadas todas y cada una vuestras intimidades y entonces podréis comprender la razón de este acto.»