¿Cómo aprendemos?: Los cuatro pilares con los que la educación puede potenciar los talentos de nuestro cerebro (Ciencia que Ladra… serie Mayor)

El cerebro humano es una máquina excepcional, con la capacidad de transformarse a sí desde la experiencia y de albergar talentos que nos vuelven únicos como clase: lenguaje, lectura, matemáticas, creación artística. La mucho más impactante de sus facultades es sin lugar a dudas la del estudio, aquella que nos deja no solo amoldarnos a las situaciones, sino más bien asimismo lanzarnos con entusiasmo en pos de lo irreconocible.

Un bebé aprende mucho más veloz y mucho más profundo que cualquier dispositivo de IA (inteligencia artificial). Y por si acaso esto fuera poco, los humanos han inventado un medio de inconmensurable efectividad para expandir su fantástica aptitud. ¿Robots capaces? ¿Supercomputadoras? No: la escuela, esa vigorosa institución de alcance masivo que hace más rápido el avance de nuestras capacidades y la transmisión del conocimiento juntado por generaciones.

Reuniendo aportes de las neurociencias, la psicología cognitiva, la informática y la pedagogía, ¿De qué forma aprendemos? explora en aspecto las indagaciones en relación al estudio y sus argumentos biológicos: ¿cuáles son los procesos neuronales implicados?, ¿por qué razón la niñez y la juventud son tan sensibles?, ¿tenemos la posibilidad de proseguir aprendiendo toda la vida?, ¿cuánto hay de innato y cuánto de conseguido en los dominios mucho más importantes de nuestro conocimiento? ¿Todos somos iguales en el momento de estudiar? ¿Cuál es el papel de la memoria, de la atención? ¿Qué papel cumplen la nutrición, el sueño o la actividad física en el avance? ¿Qué función tiene el fallo?

A través de los 4 pilares del estudio –la atención, el deber activo, el buen retroalimentación y la consolidación–, Stanislas Dehaene transporta sugerencias exactas para llevar a cabo en la familia y en la escuela de forma diaria.