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La desigualdad tributaria debe ver con lo que es justo o injusto en la forma como se colectan los impuestos. Puesto que si hay igualdad se persuade a los sujetos de abonar impuestos, pero si no la hay los disuade a llevarlo a cabo. Por eso permanezca una relación efectiva entre progresividad y ética tributaria.
La ética tributaria está influida por el trato fiscal que recibe el contribuyente según su condición económica.
La resolución de contribuir con los impuestos es dependiente del control fiscal y las sanciones por el incumplimiento en el pago de los tributos, lo que establece el nivel de cumplimiento tributario.
La oportunidad de que un contribuyente admita las cargas tributarias, es dependiente de que otros, que asimismo tienen la obligación de llevarlo a cabo cumplan con sus obligaciones fiscales, por el hecho de que en caso contrario se allana el sendero hacia la evasión. Por eso sea éticamente inaceptable que quien consiga enormes provecho económicos no pague los impuestos en su justa proporción, afectando de forma negativa a quienes si lo hacen aun percibiendo menos utilidades en su actividad económica.
Se puede ofrecer el en el caso de que alguien considere que otros evaden por el hecho de que abonan pocos tributos teniendo enormes capitales, y reciben provecho tributarios inmotivados. De tal forma que al recibir un trato parcial por la parte de la administración fiscal justifiquen la evasión.
Hay una relación opuesta entre ética tributaria y la desigualdad tributaria.
La ética tributaria recuerda un deber ser, y el cumplimiento en el pago de los tributos es dependiente de que estos se confirmen en un desarrollo de transparencia y eficacia de las políticas públicas.
La evasión tributaria no es éticamente aceptable, so motivo de que el Estado es injusto y también incompetente con quienes cumplen cabalmente sus obligaciones tributarias. Hay que buscar un equilibrio que deje igualdad tributaria reduciendo el inconformismo popular, de tal modo que, quienes tienen una mejor condición económica hallen que hay un cómputo entre lo que abonan en impuestos y lo que reciben en recursos y servicios por la parte del Estado.
La inestabilidad jurídica en materia tributaria estimula la reproducción de la elusión fiscal. De ahí sea precisa una articulación entre ética fiscal y la igualdad contributiva.
La ética tributaria está influida por el trato fiscal que recibe el contribuyente según su condición económica.
La resolución de contribuir con los impuestos es dependiente del control fiscal y las sanciones por el incumplimiento en el pago de los tributos, lo que establece el nivel de cumplimiento tributario.
La oportunidad de que un contribuyente admita las cargas tributarias, es dependiente de que otros, que asimismo tienen la obligación de llevarlo a cabo cumplan con sus obligaciones fiscales, por el hecho de que en caso contrario se allana el sendero hacia la evasión. Por eso sea éticamente inaceptable que quien consiga enormes provecho económicos no pague los impuestos en su justa proporción, afectando de forma negativa a quienes si lo hacen aun percibiendo menos utilidades en su actividad económica.
Se puede ofrecer el en el caso de que alguien considere que otros evaden por el hecho de que abonan pocos tributos teniendo enormes capitales, y reciben provecho tributarios inmotivados. De tal forma que al recibir un trato parcial por la parte de la administración fiscal justifiquen la evasión.
Hay una relación opuesta entre ética tributaria y la desigualdad tributaria.
La ética tributaria recuerda un deber ser, y el cumplimiento en el pago de los tributos es dependiente de que estos se confirmen en un desarrollo de transparencia y eficacia de las políticas públicas.
La evasión tributaria no es éticamente aceptable, so motivo de que el Estado es injusto y también incompetente con quienes cumplen cabalmente sus obligaciones tributarias. Hay que buscar un equilibrio que deje igualdad tributaria reduciendo el inconformismo popular, de tal modo que, quienes tienen una mejor condición económica hallen que hay un cómputo entre lo que abonan en impuestos y lo que reciben en recursos y servicios por la parte del Estado.
La inestabilidad jurídica en materia tributaria estimula la reproducción de la elusión fiscal. De ahí sea precisa una articulación entre ética fiscal y la igualdad contributiva.
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