Carnicería de ingenieros

Al terminar los estudios de ingeniería en la UPC de Barcelona, me apunté a multitud de ofertas de trabajo en varias compañías. En honor a la realidad, ciertas de ellas no me interesaban lo más mínimo. Otras, aquellas que tenían proyectos que parecían amenos, jamás llegaron a entrar en contacto conmigo.

Al final, entré a trabajar en una internacional dedicada al negocio de consultoría. Popularmente, se conoce a este género de compañías como carnicerías, por el hecho de que el nivel de rotación de personal es tan prominente, que el ir y venir de usados es afín al de la carne en el autoservicio. Además, no es extraño que uno llegue a sentirse como un trozo de ternera que han comprado a peso.

Tras haber vivido por aquella etapa y haber superado ese periodo de tiempo, he decidido sacar a la luz todo cuanto viví entre las paredes de aquel sitio. Distribuyendo espacio con otros ingenieros y intentando de conseguir el sentido a eso que se hacía allí.