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miércoles, 24 de julio de 2002, Cancha Pedro Hernández, Quebradillas, diez:30 p.m.
La fanaticada quebradillense se encontraba alegre. El pizarrón de la Guarida del Pirata leía 102 locales y 80 visitantes. Daba la sensación de que los Piratas hubieran ganado el título de vencedor de la Liga de Baloncesto Superior. La celebración de pueblo por fundamento de la celebración Pirata seguiría hasta la madrugada siguiente.
Después de ganar 4 torneos corridos (1998, 1999, 2000 y 2001) los Cangrejeros de Santurce habían al final caído en un partido de desempate en la serie round robin de cuartos de finales. El ámbito en el camerino del equipo derrotado era uno de desconcierto y enorme tristeza de una parte de los players. Desde su temporada inicial en el 1998 el equipo de Santurce había jugado varios partidos definitivos y bien difíciles, en los que, en el momento de la realidad, siempre y en todo momento había podido salir airoso de todo apuro. No en esta ocasión.
La campaña de 2002 había sido una dura y llena de óbices para el equipo Cangrejero. Su estelar armador Carlos Arroyo, jugador mucho más apreciado de la serie final del año previo, se vio impedido de ponerse el traje santurcino después de haber participado en los primeros juegos de la temporada. Arroyo, quien terminaba de jugar con los Palitos de pollo de Denver de la NBA, había firmado un contrato de opción no garantizado con dicho equipo. Por lo tanto, la Liga Superior le prohibió jugar, a tenor con la reglamentación de la FIBA, organismo que actúa el baloncesto internacionalmente. Por otra parte, Orlando “Guayacán” Santiago, el otro defensa clave en la ofensiva santurcina, y francotirador tercer puntista, desde temprano en la campaña, había jugado lesionado. Si bien Guaya siempre y en todo momento dio el cien por ciento, sus movimientos en la cancha se vieron bastante limitados, y, por lo tanto, su mortal tiro se afectó. Por último, los Cangrejeros jamás contaron con un refuerzo consistente y dominante, debiendo cambiar de refuerzo en múltiples oportunidades. Esto, por su parte, afectó el desempeño del equipo.
Pese a esta derrota frente a los Piratas, la gerencia Cangrejera se mostraba ilusionado. “Fue un año malo,” comentó Ángelo Medina, co-apoderado del equipo. Pero añadió este, “las dinastías se miden no mediante un solo año, sino más bien por medio de múltiples años. Hemos ganado 4 títulos, y vamos a seguir ganando mucho más”. Estas expresiones resultarían proféticas.
El equipo de Quebradillas sería derrotado en la serie semifinal y Ponce procedería a conseguir el título de vencedor de la temporada de 2002. No obstante, la celebración Leona duraría solo por una año, ya que el 2003 sería de nuevo el año del Cangrejo, el año de la RECONQUISTA.
La fanaticada quebradillense se encontraba alegre. El pizarrón de la Guarida del Pirata leía 102 locales y 80 visitantes. Daba la sensación de que los Piratas hubieran ganado el título de vencedor de la Liga de Baloncesto Superior. La celebración de pueblo por fundamento de la celebración Pirata seguiría hasta la madrugada siguiente.
Después de ganar 4 torneos corridos (1998, 1999, 2000 y 2001) los Cangrejeros de Santurce habían al final caído en un partido de desempate en la serie round robin de cuartos de finales. El ámbito en el camerino del equipo derrotado era uno de desconcierto y enorme tristeza de una parte de los players. Desde su temporada inicial en el 1998 el equipo de Santurce había jugado varios partidos definitivos y bien difíciles, en los que, en el momento de la realidad, siempre y en todo momento había podido salir airoso de todo apuro. No en esta ocasión.
La campaña de 2002 había sido una dura y llena de óbices para el equipo Cangrejero. Su estelar armador Carlos Arroyo, jugador mucho más apreciado de la serie final del año previo, se vio impedido de ponerse el traje santurcino después de haber participado en los primeros juegos de la temporada. Arroyo, quien terminaba de jugar con los Palitos de pollo de Denver de la NBA, había firmado un contrato de opción no garantizado con dicho equipo. Por lo tanto, la Liga Superior le prohibió jugar, a tenor con la reglamentación de la FIBA, organismo que actúa el baloncesto internacionalmente. Por otra parte, Orlando “Guayacán” Santiago, el otro defensa clave en la ofensiva santurcina, y francotirador tercer puntista, desde temprano en la campaña, había jugado lesionado. Si bien Guaya siempre y en todo momento dio el cien por ciento, sus movimientos en la cancha se vieron bastante limitados, y, por lo tanto, su mortal tiro se afectó. Por último, los Cangrejeros jamás contaron con un refuerzo consistente y dominante, debiendo cambiar de refuerzo en múltiples oportunidades. Esto, por su parte, afectó el desempeño del equipo.
Pese a esta derrota frente a los Piratas, la gerencia Cangrejera se mostraba ilusionado. “Fue un año malo,” comentó Ángelo Medina, co-apoderado del equipo. Pero añadió este, “las dinastías se miden no mediante un solo año, sino más bien por medio de múltiples años. Hemos ganado 4 títulos, y vamos a seguir ganando mucho más”. Estas expresiones resultarían proféticas.
El equipo de Quebradillas sería derrotado en la serie semifinal y Ponce procedería a conseguir el título de vencedor de la temporada de 2002. No obstante, la celebración Leona duraría solo por una año, ya que el 2003 sería de nuevo el año del Cangrejo, el año de la RECONQUISTA.
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