Las buenas ideas. Una historia natural de la innovación (Noema nº 94)

El tópico afirma que es de madrugada, que el genio está solo en su despacho o en su laboratorio, inclinado sobre un trabajo absorbente que le separa de todo el mundo, en el momento en que… ¡flash!: le llega la iniciativa como por milagro, como un chispazo repentino que le hace vocear “voilá”. Pero Steven Johnson arguye en este libro que ese tópico es la salvedad y no la regla. Según esta impresionante, alcanzable, entretenidísima “historia natural de la innovación”, las ideas llegan a los cafés antes que a los laboratorios, a los distritos en el centro antes que a las viviendas recluidas y a las salas de asamblea antes que a los despachos del último piso. En este libro se relata la aparición de la contabilidad de doble entrada, la imprenta o YouTube con un mismo espíritu: el ansia de saber de qué forma se abre paso un concepto revolucionaria, de qué manera marcha la imaginación y de qué forma afectan el mercado, las patentes y los derechos de creador a la salud de las ideas. Y esa narración nos deja comprender dónde se encuentran las raíces de la innovación, y al unísono nos ofrece muchas tácticas útiles para cultivar nuestras buenas ideas.