Acepta el caos en busca de un orden (Lean Leyenda nº 4)

Lean, con el apoyo de su tío obispo moderador se recluye en un convento -fué una dura resolución propia-. Allí va a quedar a la merced de su Superior, un Infrahombre insaciable, abusador de sexo. Un depravado, opresor de sus acólitos.
La Filosofía Oriental que se encuentra en su cabeza, conseguida basado en la Doctrina Oriental transmitida por su Profesor chino hindú, donde cree -no la de su religión inculcada por sus ancestros-, transporta a Lean a una confrontación y análisis analógico entre Oriente y Occidente.
Pone su intelecto a la búsqueda de semejanzas de ámbas etnias, encontrando injerencias en su religión. Filosofía Agnóstica. Filosofía Taoísta. El poder de la cabeza alén de la razón. La sabiduría lograda va a ser su auténtico dogma y guía.
Continuando por su Sendero con Luminiscencia Kármica, Lean abandonó su región de confort intentando encontrar un orden y, llegó el caos. El Profesor ha dicho: Admite el caos en pos de un orden.
Lo aprendido: Tantra. Maithuna. Taichi. Chi Kung. Chakras. Hatha Yoga. Kundalini. Pranas “energía escencial”. Meditación. Mandras. Mudras. Bandhas. Kriyas. Artes Marciales. Todo puesto en práctica.
Se acoge a sus entendimientos para sobrellevar los abusos a los que es sometido, la bien difícil situación con la que se encontró.
Lean persiste en goce de sexo -a través de Maithuna- del amor de su historia, Alison, la joven futura mujer de su mellizo.
Fué instruido, está listo para aquello que la vida le depare. Lo que hayas de conseguir te está aguardando -dejó dicho el Profesor-. Toda acción tiene un resultado.