Acompañando a morir: Aprendiendo a vivir

Este libro se basa en múltiples medites sobre la desaparición. La primera, que solo lo que está vivo se muere. Que la desaparición pertenece a la vida, con lo que, no tenemos en cuenta la desaparición como un fracaso. Todo cuanto está añadido, se desagrega. Seguidamente, que fallecer no es siempre y en todo momento un desarrollo horrible, sino en ciertas oportunidades, la desaparición puede ser un desarrollo bello y se puede vivenciar desde la aceptación y desde el sosiego. Y seguramente varios de los leyentes conocen algún caso vivido de esa forma. En tercer sitio el tomar conciencia de que en el desarrollo de la desaparición siempre y en todo momento se puede realizar algo. Se puede acompañar, estar presente y más que nada se puede estar bien atento a fin de que las ideas y las conmuevas de los acompañantes no interfieran y no hagan mucho más bien difícil dicho desarrollo. Lo que se dió en llamar, humanizar ese instante, desde la presencia. No tiene que ver con adelantarla, ni posponerla, sino más bien sencillamente estar, realizando lo que es conveniente llevar a cabo en ese instante. Desde la tranquilidad y nuevamente desde la presencia. Para finalizar, este libro está dirigido al personal sanitario pero no solo a él, ya que todas y cada una la gente vivimos y nos morimos y posiblemente mientras que vivamos, tengamos la posibilidad tener la oportunidad e inclusive el privilegio de estar cerca de alguien que muere. Lo que para varias personas acompañantes puede constituir un obsequio para toda la existencia. Y para el acompañado puede facilitarle una muerte en paz.