Tu manto protector: Guía para una meditación hablada según Un Curso de Milagros

'El Amor de Dios es mi sustento'. A lo largo de unos minutos un par de veces cada día, al despertarnos por la mañana y antes de reposar, deja que la iniciativa se adentre muy hondo en tu conciencia. Repítela, piensa sobre ella, deja que pensamientos similares vengan a guiarte a admitir su verdad y deja que la paz se alargue sobre ti como un Mantón de Protección y seguridad. (UCDM L-50.5.2). ¿Qué mayor gozo que sentirnos arropados y protegidos por el mantón asegurador de la Intención de Dios?. La sola invocación de Su Intención nos contribuye la seguridad de que nos encontramos en ella, de que jamás nos encontramos excluidos y de su acompañamiento para regresar al rincón del padre. La Intención de Dios nos envuelve en su Mantón Asegurador con su amor incondicional mientras que nos murmura al oído: 'Entra a ser parte de la Gloria que tengo reservada para ti'.