¿Y tú qué clase de madre eres?

El thriller familiar del año: una exploración de la vida en familia.

¿Dónde se encuentra la joven Lucinda? Esta es la espeluznante pregunta que tiene planeado sobre los pobladores de Troutbeck, un idílico pueblo inglés enclavado en el distrito de los Lagos. La historia empieza en el momento en que Lisa Kallisto, madre trabajadora de tres hijos, revela aterrada que Lucinda, amiga de su hija joven, ha desaparecido estando a su cargo. Lucinda es la hija de Kate, amiga íntima de Lisa y madre ejemplar, a quien Lisa no puede eludir estimar y envidiar a partes iguales. En el momento en que Lucinda desaparece, Lisa escoge asistir en la búsqueda, cooperando con la espléndida agente de policía Joanne Aspinall, que inspecciona múltiples casos de desapariciones en la región.

¿Y tú qué clase de madre eres? se convirtió en entre los thrillers mucho más comentados del año, ya que no solo es una historia que deja al lector sin aliento, sino además de esto aborda una cuestión de plena actualidad: de qué manera manejarnos en el día a día con millones de cosas en la cabeza, cuánto sacrificamos por atender tareas laborales y familiares y cuál es el coste sensible de ello.

Comentarios:
«Me levanto mucho más agotada de lo que me acosté [...]. ¿Qué fué de mí? Antes siempre y en todo momento tenía tiempo para el resto. En este momento estoy tan agotada que me paso el día con los nervios de punta, y odio sentirme de este modo.»
Lisa Kallisto

«Degusta cada página pues este va a ser tu libro del año.»
Elizabeth Haynes

«Tan verdadera que sientes que andas en la novela.»
One Word at Time

«Esta novela es increíble. Todos nos sentimos identificados con los inconvenientes de Lisa.»
A Lover of the Books

«Entre los libros mucho más hipnóticos que he leído en bastante tiempo. Fabulosamente escrito y absolutamente absorbente, este thriller sorprenderá y asombrará con todos sus ingeniosos giros.»
Tess Gerritsen

«Impulsada por la peor pesadilla de cualquier padre, Paula Daly nos conduce por una osada, intensa y cargada de padecimiento montaña rusa sensible.»
The New York Times