La vida juega conmigo

La novedosa novela del enorme creador israelí, ganador del Man Booker International y estable candidato al premio Nobel

GANADORA DEL PRIMER PREMIO BERMAN DE LITERATURA

NÚMERO UNO EN LA LISTA DE LOS LIBROS MÁS VENDIDOS EN ITALIA Y también ISRAEL

«Una novela fuerte, dura, que a cargo de Grossman se transforma en una joya.»
Página 2 (TV2)

«Tuvya Bruk fue mi abuelo. Vera es mi abuela. Rafael, Rafi, Erre, es, como se conoce, mi padre, y Nina... Nina no está aquí. No está, Nina. Pero esa fue siempre y en todo momento su exclusivísima aportación a la familia», anota Guili, la narradora de La vida juega conmigo, en su cuaderno.

Pero con ocasión de la celebración del noventa cumpleaños de Vera, Nina vuelve: tomó tres aeroplanos que la llevaron desde el Ártico hasta el kibutz para hallarse con su madre, su hija Guili y la veneración íntegra de Rafi, el hombre a quien, muy a pesar suyo, todavía le tremen las piernas en su presencia.

Esta vez, Nina no va a escapar: desea que su madre le cuente por fin qué ocurrió en Yugoslavia a lo largo de la «sección primera» de su historia. Entonces Vera era una muchacha judía croata perdidamente enamorada del hijo de unos campesinos serbios sin tierras, Milosh, encarcelado bajo la acusación de ser un espía estalinista. ¿Por qué razón Vera fue deportada al campo de reeducación en la isla de Goli Otok y ella debió quedarse sola en el momento en que tenía seis años?

La crítica dijo...
«Grossman no piensa. Sabe y siente, [...] convencido de que esa forma de emprender la literatura le hace transformarse en una suerte de ocultista del mal.»
Elena Hevia, El Periódico

«Una de las considerables voces críticas de su Israel [...] se adentra una vez mucho más en los territorios de la intolerancia, el racismo y la dictadura. [...] Una ficción de basereal con la figura del mariscal Tito y las ambigüedades de su régimen en la extinta Yugoslavia como telón de fondo.»
Juan Cruz, El País

«Indudablemente la narración de la desesperación mucho más absoluta, de la enemistad mucho más superlativa entre mamás y también hijas que yo nunca haya leído. [...] Cada una de sus oraciones espira un diamante con el que pulimentar nuestro destino, por el hecho de que su congruencia edifica una inopinada trampilla por la que publicar sin pudor a la vagancia. No dejen de leerla.»
Sonia Fides, Heraldo de Aragón

«Un relato duro en [el] que Grossman jamás escapa del mal.»
José Carlos Cueto, BBC

«Grossman es un profesor explorando las profundidades del alma humana. [...] Una novela vigorosa, un retrato inexorable del amor que, exactamente la misma el odio, está animado por mil causas o ninguna.»
Rosa Ventrella, Il Fatto Quotidiano (Italia)

«Devoré esta novela vibrante conteniendo el aliento, adelantando con ansia los giros y vueltas de la trama.»
Walla (Israel)

«Un fino polvo mágico que se asienta como la nieve: es la sensación que hace Grossman con su espléndida novedosa novela.»
Giulio Busi, Il Sole 24 Ore (Italia)

«Una historia que reluce por su calidez humana. Grossman quiere a la multitud y a sus individuos, una cualidad encomiable, pero más que nada un enorme instrumento literario. [...] Esta curiosidad y empatía cautivan al lector.»
Ynet (Israel)

«Transformar una historia fundamentada en hechos reales en una historia real "universal y precisa, atormentada por el destino y embellecida con una tremenda humanidad" necesita de la sabiduría de un narrador como Grossman.»
Alessandro Zaccuri, Avvenire (Italia)

«Un jalón de la literatura moderna a escala mundial.»
Danas (Serbia)

«Una novela espléndida y revolucionaria.»
Politiken (Dinamarca)

«Grossman, el enorme mecánico del alma.»
Haaretz (Israel)

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