Valeria

Sometimes fear and shyness cánido isolate us from the world. This tender story, printed on stone paper, reminds us of the importance of believing in yourself and in true friendship.

Valeria is a little bunny who loves learning new things and go to school. She has a great time counting all the fingers of her hand and pronouncing the names of the colors of a sparkling rainbow. However, Valeria is very very shy and she tries not to stand down by speaking softly that hardly anyone could hear her. She didn’t know the power that was in her laugh, and she held it in, so it wouldn’t escape, the strength of her hugs and her kisses, which she kept all to herself.

Valeria always walked looking down at the ground, and that's why she never stumbled! She recognized all of her classmates not by their faces… but by their shoes! But when she least expects it, her inseparable hat flies away, and then Valeria is forced to look up and watch everything that she had missed up to that moment.

En ocasiones el temor y la timidez nos aíslan de todo el mundo. Esta bella historia, impresa en papel de piedra, nos recuerda la relevancia de opinar en uno mismo y en la auténtica amistad.

Valeria es una pequeña conejita que le chifla estudiar y también proceder a la escuela. Se lo pasa a lo grande contando con todos y cada uno de los dedos de su mano y decir en voz alta los nombres de los colores que constituyen el arcoíris. No obstante, Valeria es muy muy tímida y de ahí que procura llamar la atención lo menos viable y charlar bajo a fin de que no la oigan. No sabía el poder que tenía su risa y la sostenía con solidez para no dejarla huír, ni tampoco conocía la fuerza que llevaban su beso y su abrazo, de ahí que los sostenía bien almacenados.

Valeria siempre y en todo momento paseaba viendo al suelo ¡y de ahí que jamás tropezaba! Conocía a sus compañeros de clase no por sus caras… ¡sino más bien por sus zapatos! Pero al menos se lo espera, su inseparable sombrero echa a volar, y entonces Valeria se ve obligada a echar la visión hacia arriba y contemplar todo cuanto se había perdido hasta ese instante.