Una ética sin Dios

"Una ética sin Dios" aborda un tema vital en la ética moderna: la independencia de esta del hecho espiritual. Desde los siglos XVII y XVIII se ha construido en Occidente el edificio de una ética fundamentada en valores laicos y que tiene al humano como centro único de sus intranquilidades. El retorno de forma fuerte de la religión y las amenazas del fundamentalismo intimidan en este momento varios de los logros comprados desde la Ilustración. "Una ética sin Dios" recuerda y reclama lo destacado de esa tradición ilustrada: la dignidad y herramienta contrastadas de una ética de forma exclusiva laica.