LA TRINIDAD

San Agustín, Obispo de Hipona, (Argelia, 354-Hipona, id., 430) teólogo latino, prolífico escritor y apologista, lo que lo transformó en entre las máximas figuras de la historia del pensamiento católico. Este tratado de “La Trinidad” (escrito entre 400-416) particularmente es quizás tan sugerente como todos que Agustín, o algún otro teólogo, en algún momento compuso. La doctrina de La Trinidad es la mucho más enorme de todas y cada una de las doctrinas de la religión. Es el Fundamento de la teología. El cristianismo, en último término, es el trinitarismo, en tanto que si sacamos del Nuevo Testamento a la gente del Padre, del Hijo, y el Espíritu Beato, no queda Dios. Si sacamos del católico los pensamientos y cariños que se relacionan con el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santurrón, no queda ninguna conciencia cristiana. La Trinidad es la iniciativa constitutiva de la teología evangélica, y la formativa de la experiencia evangélica. La inmensidad de la doctrina hace de la necesidad un secreto