TREINTA Y UN DÍAS Y CATORCE NOCHES

Cuenta la historia de historia legendaria que Inés debe el tono rojizo de su pelo a un escocés que, de paso por Castilla, tuvo un romance con su tata- tata-tatarabuela fruto del que nació una bella pequeña pelirroja. Trabaja en la floristería familiar, y en el momento en que no está cortando tallos o mejorando ramos de novia se mete en la cocina a elaborar purés para su padre enfermo.
Escocia es un sueño que se va a hacer situación merced a la colaboración familiar y a los ahorros de múltiples años de duro trabajo. En el transcurso de un mes recorrerá las Tierras Altas dentro de una pequeña furgoneta de alquiler adecuada con cocina, baño y cama.
El viaje no empieza como ella planeó, conducir un coche caravana enorme por caminos estrechos es un desafío al que trata de confrontar con poco éxito. Entender a Jorge no se encontraba en su lista y que la secuestren y retengan a lo largo de días en los sótanos de un castillo tampoco.
¿Qué hace tan particular a Inés a fin de que seis mesnaderos la observen día y noche?, ¿está verdaderamente Jorge en el bando de los buenos?
Deseaba una aventura y va a vivir, sin haberla buscado, una experiencia que jamás va a poder olvidar. ¡Maldito antepasado escocés!

Si te agradan las historias donde cada página es una sorpresa tienes que leer Treinta y un días y catorce noches.