¡Tierra, tierra!

Segunda obra autobiográfica de Sándor Márai tras Confesiones de un burgués, este es el libro mucho más íntimo y desgarrador de todos y cada uno de los escritos por el enorme creador húngaro.

La clarividencia de su visión política, la hondura de su análisis histórico, su perspicacia sicológica y su capaz ironía convergen en un relato emocionante en el que la Historia se transforma en un tema personal, en una situación palpable que traza inevitablemente el destino de la gente.

Redactada veinte años tras los hechos evocados, ¡Tierra, tierra! ubica al lector como testigo directo de la agonía de la civilización europea, del desarrollo despiadado de bolchevización emprendido por Rusia y de la indiferencia de Occidente hacia la fortuna de cien millones de de europa de esa «periferia» que formaba el viejo imperio austrohúngaro.

Primero, el regreso a Budapest, su casa achicada a escombros, los seis mil libros de su importante biblioteca desaparecidos. Después, la horrible constatación de la novedosa era que se comenzaba: «Los que llevaban los uniformes eran iguales pues hacían lo mismo: realizar el Terror con efectividad. [...] Nuevamente se comenzaba a perseguir representando a la Única Iniciativa Salvadora.» Después, las críticas al sistema represor soviético y su saqueo institucionalizado. Y por último, al entender que su pura presencia, si bien silenciada por la censura, acreditaba el régimen dictatorial impuesto en su país, la resolución del exilio, el valor a abonar a fin de que «no logren adquirirme como sujeto».

En el verano de 1948, el escritor húngaro aceptó una convidación para formar parte en unas jornadas literarias en Suiza. El telón de acero todavía no se encontraba absolutamente cerrado y él aún resultaba políticamente indiferente a los marxistas. Era su última ocasión de hallar un pasaporte para dejar el país. Márai salió de Hungría con su mujer y su hijo adoptivo para no regresar jamás mucho más. Desde entonces su única patria sería la lengua húngara.

La crítica ha dicho...
«Unos magníficos diarios, que se transformarían en lo destacado de su amplia obra narrativa.»
Mercedes Monmany, ABC

«Estas memorias son un canto de cisne a ese perdido "planeta de ayer" víctima de los totalitarismos y una hermosa, melancólica reivindicación de lo fundamental.»
Juana Salabert, La Razón

«Un libro primordial.»
Marcos-R. Barnatán, El Planeta

«Los varios leyentes que Márai tiene en España están de suerte: tienen frente sí de los mejores libros de su escritor. Un tradicional.»
Monika Zgustova, Babelia

«Colosal agudeza intelectual, colosal sensibilidad. [...] Nos ofrece ese aliento de absoluta seducción que respira su literatura.»
Diego Doncel, EL cultural

«Un testimonio autobiográfico indispensable. Ya nos encontramos seguros de que lo destacado de Sándor Márai no son sus novelas.»
Pablo Martínez Zarrachina, Territorios

«Envuelto en una prosa soberbia (y soberbialmente traducida), salpicada de poesías.»
Agata Orzeszek

«El libro de Sandor Marai, es mucho más que unas memorias, es mucho más que un tratado de historia: es la evolución de la vida de un pueblo, de un hombre, un escritor que mira de qué forma se derrumban años de cultura, como se derrumba una sociedad, y como en tantas oportunidades se derrumba exactamente el mismo humano.»
Rosario Bofill, El Ciervo