A ti Mateo, es a ti

San Luis de los Franceses no es otra mucho más de las innumerables iglesias de Roma.

Una de sus capillas laterales oculta y exhibe tres cuadros de Caravaggio
entre aquéllos que se destaca La Vocación de San Mateo, entre las proyectos mucho más
turbadoras de la pintura universal por su genialidad en el régimen de la
luz y su sepa.
Construida cerca de una suma de idolatrías sobre ese cuadro, A ti Mateo,
es a ti muestra un ámbito de intriga verosímil donde todo gravita en
torno al deseo, lícito o ilícito, de posesión de la obra.
Localizada fundamentalmente en una Roma de hoy, la acción se lleva a cabo asimismo
en Moscú, Londres, La capital española y Vancouver, entrecruzándose individuos que
protagonizan historias concurrentes de ambición y de amor, pictórico y
carnal.
La novela destila un virtuosismo en la prosa tan lumínico como nuestra
pintura. Una alternancia balanceada entre la acción y la emoción contada
con una agilidad desbordante.
Novela y creador deberían suponerle al lector un hallazgo
inesperado. Y sucede que ninguna escritura moderna se semeja a la de
Juanma Velasco.
A ti Mateo, es a ti es una novela emocionante, erudita, cuya lectura no te
deja ni un segundo de reposo, articulada cerca de unos individuos
de trazo fino que predominan para toda la vida en la parte radiante de la memoria.
Confluyen en ella una fusión de géneros: algo de novela histórica, bastante
de policiaca, y distintas subtramas de romance que vienen a probar que
lo literario y lo comercial no están reñidos y que, en el momento en que se mezclan con
la maestría de la que Juanma Velasco hace gala en esta novela, la dualidad
es viable. Entre las novelas con las que mucho más he gozado en los últimos
años.
Lola Gulias, agente literaria en Antonia Kerrigan agencia literaria