Mi Testimonio ante la Historia

“El día de hoy nos llega la palabra de Pedro Carmona desde su exilio bogotano. Su testimonio, que se transformará en fuente para los historiadores y en explicación de todo para los que fuimos presentes de su promesa. En lo personal, conozco a Pedro ya hace mucho más de tres décadas. Fuimos compañeros de trabajo en tiempos mejores de la Cancillería, y en muchas ocasiones pudimos dialogar, y pude calibrar su calidad humana. De ahí que sé que no engaña, que todo cuanto nos comenta lo tiene a propósito, pésele a quien le pese y comenten lo que comenten los que siempre y en todo momento dicen cosas en defensa propia.

Me agrada ayudar a que la realidad de Pedro Carmona, su testimonio frente a la historia, se conozca, se discuta, se confronte. Da igual que se esté completamente en concordancia o no con lo que afirma, o con lo que deseó realizar. Lo verdaderamente esencial es que nos narre lo que debió vivir. Lo que debió pasar en el momento en que logró un esfuerzo colosal por socorrer a Venezuela. A una Venezuela que aún está a cargo de los salvajes. Pero que próximamente cambiará, por el hecho de que aún están en las calles los semblantes conmovidos, las banderas y los cantos y, más que nada, esa alegría extraordinaria que es algo contra lo que no un Boves ni un Chávez van a poder nunca.

El testimonio de Pedro Carmona está bien escrito, sin rebuscamientos, sin torcer ideas ni conceptos. Va dirigido no solo a los historiadores, que encontrarán en él parte importante del material que hacía falta para comprender estos momentos, sino más bien a todos y cada uno de los de venezuela de buena fe, que suponemos aún en que el país puede salvarse”. Eduardo Casanova