Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.
ANAWIN
La autora de este trabajo procuró plasmar las primeras vivencias de sus instantes de privacidad con su Señor en contemplación, oración y silencio. Todo ello en un riguroso período temporal. Instantes en los que sentía la necesidad de redactar y dejar esos momentos de inspiración anotados en cuadernos y hasta en servilletas para entonces ser compendiados. El título del escrito es Anawin, palabra tomada del arameo. La autora la escogió, como su nombre, ya que se siente de forma plena identificada con el concepto. Un anawin es el mucho más pobre entre los pobres y que solo tiene el cariño a Dios.
El libro se compone de catorce vivencias en que la madre Bernardita de María Inmaculada nos distribución una observación al interior de su alma, experiencias de sus primeros veintiséis años peregrinando por los caminos y caminos del espíritu, a través del humano.
Con trasparencia y facilidad de niño muestra la búsqueda de Dios en el acontecer de su historia contemplativa, en la fragilidad, pobreza y en la riqueza de su ser de mujer contemplativa. Todo hasta el acercamiento con el Amado, en la luz y esplendor de su alma transfigurada.
Ella dedicó a sus progenitores, hermanos, amigos y a esta familia donde aprendió a localizar el espíritu, esta obra. Solicita de forma encarecida “leer con corazón y ojos de niño, pues es el espéculo de otro ser que siempre y en todo momento se sintió como niño”.
Esos que tomaron el desafío de ser un anawin son hombres y mujeres que han proclamado a Dios como su única fuente de seguridad y riqueza.
Los doctores de la Iglesia, entre ellos Sor Teresa de Jesús, nos invitan a ser un anawin. A dejarlo todo en Dios con este muy, muy bello poema: “Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia Todo lo consigue
La autora de este trabajo procuró plasmar las primeras vivencias de sus instantes de privacidad con su Señor en contemplación, oración y silencio. Todo ello en un riguroso período temporal. Instantes en los que sentía la necesidad de redactar y dejar esos momentos de inspiración anotados en cuadernos y hasta en servilletas para entonces ser compendiados. El título del escrito es Anawin, palabra tomada del arameo. La autora la escogió, como su nombre, ya que se siente de forma plena identificada con el concepto. Un anawin es el mucho más pobre entre los pobres y que solo tiene el cariño a Dios.
El libro se compone de catorce vivencias en que la madre Bernardita de María Inmaculada nos distribución una observación al interior de su alma, experiencias de sus primeros veintiséis años peregrinando por los caminos y caminos del espíritu, a través del humano.
Con trasparencia y facilidad de niño muestra la búsqueda de Dios en el acontecer de su historia contemplativa, en la fragilidad, pobreza y en la riqueza de su ser de mujer contemplativa. Todo hasta el acercamiento con el Amado, en la luz y esplendor de su alma transfigurada.
Ella dedicó a sus progenitores, hermanos, amigos y a esta familia donde aprendió a localizar el espíritu, esta obra. Solicita de forma encarecida “leer con corazón y ojos de niño, pues es el espéculo de otro ser que siempre y en todo momento se sintió como niño”.
Esos que tomaron el desafío de ser un anawin son hombres y mujeres que han proclamado a Dios como su única fuente de seguridad y riqueza.
Los doctores de la Iglesia, entre ellos Sor Teresa de Jesús, nos invitan a ser un anawin. A dejarlo todo en Dios con este muy, muy bello poema: “Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia Todo lo consigue
Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.