La sonrisa de Angelica (Comisario Montalbano 21)

En este nuevo caso, el comisario Montalbano está peleando simultáneamente contra los atribuyas de la edad, raro y obstinado, y por otro, contra la atracción de una mujer a la que es inútil de resistirse.

Entre las aventuras mucho más apasionantes y amenas de la serie.

Una secuencia de hurtos ejecutados de manera increíblemente ingeniosa y osado se alargan de un día para otro entre los pobladores mucho más adinerados de Vigàta. En todos y cada uno de los casos, los ladrones consiguen desvalijar simultáneamente la vivienda primordial y la de veraneo, y en pocos días, gigantes sumas en efectivo, joyas y valiosísimas maravillas artísticas han pasado de las manos de sus dueños a las de estos especialistas criminales, que no dejan ninguna pista tras de sí. Cuando menos, en fachada...

La situacion se transforma de forma rápida en un desafío para Montalbano con la llegada de unas misteriosas misivas anónimas en las que el cerebro de la organización desafía a nuestro comisario a divertirse una especide de partida de ajedrez. Pero lo que enserio complica las cosas es la aparición en escena de Angelica Cosulich, entre las víctimas de los latrocinios. En unos días en que Montalbano padece una aguda crisis de celos, ya que sospecha que Livia le está engañando en Génova, la hermosura fulgurante de Angelica Cosulich lo trastorna intensamente, por el hecho de que esta joven treintañera de sonrisa radiante es la viva imagen de la Angelica de Orlando furioso según la retrató Gustave Doré, el ideal femenino que hechizó las fantasías jovenes del comisario.

En el momento en que tras una escaramuza entre los integrantes de la banda de ladrones hace aparición fallecido, todo se precipita hacia una verdad que se revelará sórdida y dolorosa.

Con las hilarantes aportaciones de Catarella y las dosis de excelente improvisación con las que Montalbano elude constantemente los intentos disciplinarios de sus superiores -ese atajo de burócratas inútiles-, La sonrisa de Angelica pertence a las aventuras mucho más apasionantes y amenas de la serie.

Comentarios:
«La sonrisa de Angelica transporta al lector a un planeta encantado jamás visto en las entregas precedentes [...] vía libre a los cambios de humor, a los celos injustificados, a la turbación y, más que nada, a la poesía.»
Anna Petrazzuolo, Il Denaro Quotidiano

«En resumen, la vida, con toda la ironía que Camilleri le añade. Pero asimismo con toda la catástrofe y el gusto de muerte que acarrean los delitos que cuenta. O sea lo bello de sus libros: intercalan una desprendida entendimiento de los defectos humanos con una observación árida, cruda, lúcida, fulminante.»
Patricia Rusconi, Gente

«Los que leen saben que no van a ser traicionados por el Simenon de Vigàta»
Tuttolibri, La Stampa

«En La sonrisa de Angelica se puede ver a un enorme Camilleri.»
M. di Giangiacomo, Prominente Adige