LA SOMBRA DEL MIEDO EN LA CIUDAD CERRADA

La novela detalla el paseo ficcional a través del temor que se siente en una noche horrible, y observando que las sombras campan a sus anchas por las calles vacías y sin vida, que persiguen a los solitarios paseantes. Comienza por ser un temor obsesivo y también infundado, solo puras supones de avistamientos de espectros malvados. Conforme las ocasiones de temor se acrecientan y se amontonan las demandas, los policías se ponen en marcha para agarrar y remover el riesgo.

Los responsables de investigar y perseguir a los criminales son 2 policías, Alicia y Sergio, cada uno de ellos con su rivalidad y su personalidad, opuesta pero complementaria. En el momento en que el acoso se transforma en asesinato, utilizando la obscuridad de las noches, estos van a ser los que salgan a la palestra para capturar al asesino. Los hechos se suceden sin freno y es requisito atajarlos sin dudar. La trama se dificulta con la aparición de otros policías con “intereses” en la situacion, por situaciones personales.

Conforme avanza el relato de estos graves hechos sin que se genere ningún resultado, se van a poner en marcha unas recientes medidas en las que resaltará Alicia por su arrojo y resolución. Es una “superpolicía”, bien difícil de matar, que resguarda a su jefe de todos y cada uno de los riesgos.

Se cuenta una parte de la vida privada de las mujeres que tienen inconvenientes con el temor a salir solas por las noches en las calles solitarias y si se salvarán o no de la desaparición. El temor se instalará terminantemente, si no se corta por lo sano y si no hay asistencia.

El secreto se resolverá -no hay delito especial-, por la perseverancia de Alicia y el “superpoder” de una chavala que hace aparición como por arte de birlibirloque en la trama. Esta va a ser la que asista a detectar al asesino. ¿Pero quién ejecutará el plan definitivo para remover el inconveniente de raíz?