Tú, siempre tú.

Mi vida era de lo mucho más monótona, vamos que lo mismo que me sucedía el día de hoy, me había pasado la semana anterior y me pasaría la próxima semana.
Es lo que tiene vivir para el trabajo y los hijos, especialmente cuando eres madre soltera, bueno soy mucho más bien madre divorciada, pero en el momento en que me divorcie no sabía que se encontraba embarazada, tal es así que preferí omitirle a mi ex- pareja ese apunte, cosa que no gusto a mi amiga Ruth particularmente.
Perdón, acabo de darse cuenta de que no me he anunciado, me pasa siempre y en todo momento me coloco charlar y no me doy cuenta de los pequeños datos.
Hola, mi nombre es Olga.
Bueno como les iba diciendo, mi vida era de lo mucho más apacible o hastiada como deseéis mirarlo, hasta el momento en que de repente una novedad lo cambio todo, la compañía había sido absorbida, pero nuestros cargos laborales no estaban en riesgo, tal es así que lo mucho más enternecedora era saber a nuestros nuevos jefes.
Si bien uno, era bastante popular para mí, si, lo habéis adivinado, mi ex-.
Y vais a estar preguntándoos que hice, pero para saberlo tenéis que leer mi historia, prometo desviarme lo menos viable de la historia, pero es que hay veces en las que lo hago sin darme cuenta.