Senderos de odio

En el verano de 1957, Alberto, un jóven recién salido del seminario con vocación de escritor, llega a La capital española para ser el nuevo diácono de la Prisión Provincial Sureste, bajo la tutela del capellán mayor, su tío el Padre López Obrador. El joven desea transformarse en sacerdote, pero para conseguirlo le encomendarán una misión. A la gigantesca prisión llegó un inquietante atracador, Jaime El Jota, el enemigo público número uno del régimen. Tanto el gobierno, que lo tacha de terrorista político, como el capellán mayor desean que el preso se redima de sus errores, los primeros para lavar su imagen de dictadura celebrándole un juicio justo de cara a la novedosa Europa, y el segundo a fin de que logre reposar en paz al lado de los suyos.
Alberto entablará una amistad, alén de su misión, con el recluso. Este le va a explicar qué lo ha conducido a transformarse en un sin corazón asesino. Desde el instante en que salió de su Málaga natal en La Desbandá, pasando por los campos de asilados franceses y argelinos hasta el momento en que se alista en la 13ª Semibrigada de la Legión Extranjera, rechazando ser parte de la Novena.