El sello del algebrista

En el siglo XIV, el joven algebrista Diego Galaz recorre el Mediterráneo en pos de su auténtico padre y su estirpe. Su única pista lo va a llevar desde España hasta Oriente en una aventura que es un vívido fresco de todo el mundo medieval y de la convivencia árabe, judía y cristiana en territorio hispánico.

Huesca, S.XIV. En su lecho de muerte un monje distribución a su alumno una pista para conocer su auténtico padre y su estirpe. El adulto mayor monje herborista del monasterio de San Juan de la Peña llama a su lecho de muerte a Diego Galaz, profesor de álgebra educado en el convento, y le declara que su nacimiento esconde un enorme misterio. En su agonía le distribución el eslabón que lo une a su familia: un enigmático anillo en el que se muestran buriladas las barras de Aragón y el símbolo de la inmortalidad del pueblo de Israel, emblema sagrado del estirpe sacerdotal del Templo de Jerusalén.

Galaz se arroja a desentrañar el misterio que oculta el anillo, si bien la búsqueda se revela mucho más bien difícil de lo que se espera: ninguna de las pistas son lo que semejan, pero mediante ellas comienza una aventura osada que le transporta a los campamentos de almogávares del Pirineo, a la judería de Besalú y a Zaragoza, donde recibe un extraño presagio y conoce a la dama de sus sueños, la hermosa charla Isabella Santángel. Desde Barcelona inicia con rumbo a Oriente, desinformado de los mortales riesgos y de las ocasiones extremas que le esperan.

La odisea de Diego Galaz es el hilo conductor de un vívido fresco del planeta medieval: las prácticas de los almogávares en la Atenas aragonesa, la Arabia Feliz, el País de los Aromas, las fantásticas Ciudades del Oro de las fuentes del Nilo, El Cairo, el mar Colorado, la etiope Lalibela, Alejandría y Sicilia.

Con un enorme despliegue de imaginación, vigor narrativo y sabiduría histórica, Jesús Maeso destapa los secretos de los algebristas de Alejandría y la vida de los místicos de las grutas de Qumran, tal como las intrigas de las cortes de Castilla y Aragón, por medio de una trama subyugante y con situaciones de enorme intensidad que llevan al mucho más insospechado desenlace.