La secesión en los dominios del lobo (Mayor nº 682)

Este no es un libro mucho más sobre el desarrollo independentista catalán. En él no se muestran intrigas palaciegas ni encomios para ninguna de las partes implicadas. Lo reciente y impresionante del Procés fue que el independentismo procuró alzar una frontera y fundar una exclusiva patria mediante una delicada y posmoderna estrategia de comunicación que resultó en la hipertrofia del lenguaje político. Si la patria, como afirma Ferlosio, no puede ser mucho más que hija de la guerra, la madre de la novedosa patria catalana debía ser una guerra posmoderna. Pero La secesión en los dominios del lobo no es únicamente un libro que mira hacia atrás. Luque encara el peliagudo reto de apuntar de qué manera podría lidiarse con una futura demanda independentista sin cometer los fallos que hicieron tremer la democracia de españa en el otoño de 2017. Ahora lo afirma Jordi Amat en el prólogo, "Pau Luque cifra, pelando con estilo la cebolla de los hechos y empleando el cuchillo de la teoría política y del derecho, qué fue lo que sucedió a lo largo del otoño de 2017". Y Luque protege que tras la parafernalia oratoria del desarrollo independentista anidaba la vieja y descarnada disputa por las fronteras.