Santander-Bretaña-Santander en el Corto Maltés, un velero de 6 metros

En este libro el médico y navegante cantabrio cuenta la travesía que en 2015 efectuó con su pequeño velero hasta Bretaña. Al estar el barco despachado solo para la navegaración a 12 millas las travesías las efectúa siempre y en todo momento costeando, lo que le ordena a proseguir el relieve de la costa sin atajos.

Pero lejos de ser un problema el creador lo considera una virtud, ya que le deja comprender intensamente los sitios por los que navega, ingresar en puertos extraños, y tener relaciones mucho más con la multitud ya que como él asegura"con un barco pequeño caes simpático en los puertos y te dan mucho más comodidades que si llegas con un superyate.

Y eso asimismo cuenta". Además de esto el pequeño calado le deja internarse en las aguas interiores, allí donde los navíos mucho más enormes no tienen la posibilidad de ingresar.

La bahía de Arcachon, el Golfo de Morbihan, o los 4 ríos espectaculares de la costa atlántica de Francia (el Marle, el Auray, el Vilaine y el Loire) ciertos de ellos con calado inferior a un metro o que se secan en bajamar, pasaron bajo la quilla del Corto Maltés impregnán- ole de sus espectaculares panoramas y proporcionándole multitud de anécdotas que nos cuenta en estas páginas.

El propósito del creador es trasmitir a los dueños de veleros pequeños la convicción de que tienen la posibilidad de efectuar enormes navegaciones y conocer sitios paradisíacos y muy próximos, que son extraños exactamente por sus adversidades de ingreso a los navíos mayores.