Sangre y oro (Crónicas Vampíricas 8): Las Crónicas Vampíricas VIII

En esta octava distribución de las «Crónicas Vampíricas», la mejor saga de vampiros nunca redactada, asistimos a la biografía de Marius, el guía de Lestat.

Asediado por los recuerdos, Marius siente que llegó el instante de descubrir los misterios de su milenaria vida. Este ser solitario y también inmortal evoca sus vivencias como senador de roma, entre druidas y como asegurador de Akasha y Enkil, reyes de los vampiros. Se detiene en su amor por Pandora y en su labor como guía de Lestat. Recuerda asimismo la caída de Roma, su escapada a Constantinopla, patria de la insaciable Eudoxia, y el regreso a la Italia renacentista.

Mediante Marius, Anne Rice plasma una vida errante, rica en niveles y seres emocionantes, pero complicada y limitada por su condición de eterna, al paso que detalla la convulsa vida de los vampiros durante la Historia.

«Se llamaba Thorne. En la vieja lengua rúnica, era unnombre mucho más largo: Thornevald. Pero en el momento en que se transformó en bebedor de sangre, pasó a nombrarse Thorne. Y en esos instantes, siglos después, en el momento en que yacía en su gruta de hielo, soñando, proseguía llamándose Thorne.
»Al llegar a la tierra del hielo, había confiado en poder reposar eternamente. Pero ocasionalmente despertaba en él el ansia de tomar sangre y, en el momento en que le sucedía, empleaba el don de elevarse sobre las nubes para ir en pos de los cazadores de las nieves.»