Su Salud según los cuatro temperamentos

Nuestro cuerpo está compuesto de 4 elementos: aire, fuego, tierra y agua, lo que establece un temperamento equilibrado. No obstante, comunmente uno prosigue prevaleciendo, provocando en todos nosotros un temperamento dominante: sanguíneo, colérico, inquieto o linfático. Este libro explora las peculiaridades de todos estos temperamentos, y de qué forma influyen en el estilo de vida, en los hábitos alimentarios, las reacciones a la patología, las conmuevas, etcétera. Cada uno tiene una reacción de forma diferente. Además de esto, la predominación de determinados componentes relacionados con los ciclos de la vida, las estaciones, el medioambiente, etcétera., es dependiente en buena medida del temperamento propio. Pero la teoría de los elementos no se restringe a un término puramente bioquímico. Se relaciona asimismo con una dimensión espiritual: en verdad, cada elemento tiene su contrapartida en el chato invisible, con lo que forma una fuerza efectiva donde tenemos la posibilidad de zambullirnos y con la que tenemos la posibilidad de armonizarnos. Esta obra ofrece efectuar por consiguiente un trabajo alquímico que puede transformarnos y conducirnos a un enorme temperamento, el del equilibrio personal.