Salamina: La historia real de la victoria de los griegos sobre los persas

Tras la derrota de Leónidas y sus 300, Grecia se encontraba a la merced de los persas del tirano Jerjes. Pero la guerra naval de Salamina cambió completamente la historia. Sin esta victo- ria griega, la civilización europea y el planeta habrían sido absolutamente diferentes. En el mes de septiembre del 480 a.C., tras el atormentado sacrificio del rey Leónidas y sus 300 bravos guerreros en el paso de las Termópilas, los soldados del emperador Jerjes I de Persia se adentraron por millares en las tierras del Peloponeso hacia Atenas, a la que pretendían eliminar. Los atenienses, horrorizados, escaparon para buscar cobijo en la isla de Salamina, en el golfo Sarónico.
Pese al profundo desaliento que se había apropiado de los helenos, el ateniense Temístocles, ayudado por el espartano Euribiades, eligieron librar una agobiada guerra en el mar, jugándose el todo por el todo. Tras 12 horas de fiera pelea y pese a la vehemente asistencia de la reina Artemisia I de Halicarnaso,
los persas se retiraron tras perder doscientos trirremes en frente de solo 40 de los grie- gos. Jerjes escapó y volvió a Persia, dejando a su hermanastro Mardonio como jefe de un ejér- cito de trescientos mil hombres, según Herodoto.
En 470 a.C., la guerra de Platea marcó el desenlace de la II Guerra Médica con el resultado de la sanguinolenta derrota de los persas y la desaparición de Mardonio. La flota griega se anotó una última victoria en la guerra de Mícala. Persia fue determinante- cabeza derrotada.