Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Ăste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.
El nuestro es un planeta en el que la necesidad de informaciĂłn adecuada es incesante y riguroso: los animales humanos procuramos con ahĂnco pensamientos reales, opiniones verdaderas que nos dejen acrecentar nuestras opciones de supervivencia.
Pero entre los pobladores de ese planeta habita el conjunto de los incrĂ©dulos, individuos que predican que una fuente esencial de angustia es la preocupaciĂłn por tener opiniones verdaderas y que creen preciso curarnos de esa neurosis que han llamado epistemologĂa, una patologĂa que ha contaminado a los dogmĂĄticos de manera insanable. No obstante, si bien confunden la diana, y haya que persuadirles de que no son los epistemĂłlogos los orĂgenes de los males de la raza humana, no nos engañemos: los incrĂ©dulos no son nuestros contrincantes, no son contrincantes. Forman parte de nuestro equipo y si nos increpan es para hacernos acordar que los objetivos de la vida no son teĂłricos sino mĂĄs bien prĂĄcticos.
Y despuĂ©s estĂĄn los materialistas. El mensaje del materialista es simple y tambiĂ©n inquietante: si nada nos cabe aguardar de fuera, si lo que hay es todo cuanto hay, el futuro es solo compromiso nuestra. Y solo el saber nos hace causantes. Lo poco responsable es no entender, no comprender quĂ© es lo viable y lo irrealizable, ocupar el planeta de secretos para conjurar nuestro temor. Y si existe algĂșn secreto es por quĂ© razĂłn SĂsifo aĂșn sonrĂe y se conoce libre en el mĂnimo momento que regresa al viento su rostro.
Para los dos, para incrĂ©dulos y materialistas, estĂĄ redactada esta introducciĂłn a la epistemologĂa. Una parte de un concepto fĂĄcil: en epistemologĂa hay 2 cuestiones que estĂĄn en el corazĂłn del emprendimiento. El primer inconveniente es el de de quĂ© forma es viable el saber. El segundo inconveniente es de quĂ© forma es viable el saber en un planeta cerrado por la causalidad fĂsica.
Pero entre los pobladores de ese planeta habita el conjunto de los incrĂ©dulos, individuos que predican que una fuente esencial de angustia es la preocupaciĂłn por tener opiniones verdaderas y que creen preciso curarnos de esa neurosis que han llamado epistemologĂa, una patologĂa que ha contaminado a los dogmĂĄticos de manera insanable. No obstante, si bien confunden la diana, y haya que persuadirles de que no son los epistemĂłlogos los orĂgenes de los males de la raza humana, no nos engañemos: los incrĂ©dulos no son nuestros contrincantes, no son contrincantes. Forman parte de nuestro equipo y si nos increpan es para hacernos acordar que los objetivos de la vida no son teĂłricos sino mĂĄs bien prĂĄcticos.
Y despuĂ©s estĂĄn los materialistas. El mensaje del materialista es simple y tambiĂ©n inquietante: si nada nos cabe aguardar de fuera, si lo que hay es todo cuanto hay, el futuro es solo compromiso nuestra. Y solo el saber nos hace causantes. Lo poco responsable es no entender, no comprender quĂ© es lo viable y lo irrealizable, ocupar el planeta de secretos para conjurar nuestro temor. Y si existe algĂșn secreto es por quĂ© razĂłn SĂsifo aĂșn sonrĂe y se conoce libre en el mĂnimo momento que regresa al viento su rostro.
Para los dos, para incrĂ©dulos y materialistas, estĂĄ redactada esta introducciĂłn a la epistemologĂa. Una parte de un concepto fĂĄcil: en epistemologĂa hay 2 cuestiones que estĂĄn en el corazĂłn del emprendimiento. El primer inconveniente es el de de quĂ© forma es viable el saber. El segundo inconveniente es de quĂ© forma es viable el saber en un planeta cerrado por la causalidad fĂsica.
Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Ăste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.