ROSARIO MEDITADO: GUÍA DEL ROSARIO ORIENTADO CON LAS REFLEXIONES DEL PAPA FRANCISCO, PAPA BENEDICTO XVI Y SAN JUAN PABLO II.

El Rosario es escuela de contemplación y de silencio. A primer aspecto, podría parecer una oración que amontona expresiones, y por consiguiente difícilmente conciliable con el silencio que se aconseja precisamente para la meditación y la contemplación. De todos modos esta cadenciosa reiteración del Ave María no turba el silencio interior, sino lo busca y lo nutre. Del mismo modo forma que pasa con los Cánticos en el momento en que se reza la Liturgia de las Horas, el silencio brota por medio de las expresiones y las oraciones, no como un vacío, sino más bien como una presencia de sentido último que trasciende exactamente las mismas expresiones y al lado de ellas charla al corazón. De esta forma, recitando y al lado de ellas charla el corazón. De este modo recitando cada Ave María es requisito poner atención a fin de que nuestras voces no «cubran» la de Dios, que siempre y en todo momento charla a través del silencio, como «el susurro de una brisa rápida» (1 re 19, 12). ¡Qué esencial es entonces proteger este silencio lleno de Dios, tanto en la recitación personal como en la social! Asimismo en el momento en que es rezado, como el día de hoy, por enormes reuniones.

En este rosario vas a poder reforzar en los secretos de la salvación mediante distintas medites de los últimos 3 Papas